miércoles, 3 de diciembre de 2008

DISPERSOS EN LA CARRETERA


Los indios se dispersaron sobre la carretera del alba donde fantasmas sangrando golpean el frágil cascacarón de mi mente infantil .

Yo y mi ‑ ahhh- madre y mi padre ‑ mi abuela y mi abuelo conduciendo a través del desierto, en el amanecer, un camión de trabajadores indios había golpeado a otro coche, bueno, exactamente no se que sucedió, pero allí estaban los indios dispersados por toda la carretera, sangrando hasta la muerte.

Entonces el coche gira y para. Era la primera vez que probaba el miedo. Yo debía de tener cuatro años - como un niño se parece a una flor, su cabeza solo está flotando en la brisa, tío. La sensación que tengo ahora cuando pienso en ello, es que las almas de aquellos indios muertos, tal vez una o dos de ellas, quizá estuviesen corriendo enloquecidas por allí y puede que se reclinaran en mi alma. Y aún siguen ahí.

Los indios se dispersaron sobre la carretera del alba donde fantasmas sangrando golpean el frágil cascacarón de mi mente infantil .

Sangre en las calles del pueblo de New Haven. Sangre mancha las azoteas y las palmeras de la Venecia. Sangre en mi amor del terrible verano. Sol rojo sangriento, la fantástica L.A.

La sangre chilla en su mente mientras ellos cortan sus dedos, sangre brotará en el nacimiento de la nación.Sangre es la rosa de la misteriosa unión. Sangre en la ascensión, me persigue.

Indio, indio, ¿Por qué moriste? El indio dice, por nada en absoluto.

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